Los protocolos de recuperación acelerada después de la cirugía (ERAS, por las siglas en inglés de Enhanced Recovery After Surgery) están muy extendidos en varios campos, particularmente en la cirugía general, e intentan brindar atención quirúrgica a un costo menor y, al mismo tiempo, mejorar los resultados de los pacientes. Sin embargo, pocas instituciones han implementado protocolos ERAS en neurocirugía. Se realizó una encuesta de neurocirujanos sobre el estado actual de ERAS en neurocirugía para brindar información sobre cómo escalar la práctica a nivel nacional en EEUU. Se diseñó una encuesta de 15 preguntas para evaluar la implementación y satisfacción con los protocolos ERAS en instituciones individuales.
Se recogieron un total de 39 respuestas de 38 instituciones únicas. El 58,9% (N = 23) reportó implementación de protocolos ERAS neuroquirúrgicos. El 52,1% (N = 12) de las respuestas fueron neurocirujanos de instituciones académicas con programas de residencia en neurocirugía. La mayoría de los neurocirujanos utilizaron protocolos ERAS para casos de columna (N = 23), con solo el 17,3 % (N = 4) empleando protocolos ERAS para casos craneales. El 69,5 % (N = 16) de los participantes de la encuesta informaron que el diseño y la implementación de ERAS fueron un esfuerzo multidisciplinario en muchos departamentos, incluidos neurocirugía, anestesia y farmacia.
Los desafíos imprevistos para la implementación de nuevos protocolos incluyeron dificultades con la integración de la historia clínica electrónica, el acuerdo de los detalles del protocolo entre las partes interesadas, la implementación uniforme de los protocolos por parte de todos los neurocirujanos y la falta de adaptabilidad por parte del personal multidisciplinario. La satisfacción media del departamento con la implementación del protocolo ERAS fue de 4,00 +/- 0,81 (N = 22) en una escala de Likert de 5 puntos.
