La anestesia fuera del quirófano (AFQ, o en inglés: Non-Operating Room Anesthesia – NORA) presenta desafíos únicos, especialmente en el monitoreo del nivel de sedación del paciente. Un reciente estudio en el British Journal of Anaesthesia demuestra la efectividad del monitoreo de electroencefalografía (EEG) crudo en este contexto. Utilizando un dispositivo de EEG con un solo electrodo seco, el estudio muestra cómo incluso personal no experto en EEG puede estimar con precisión el nivel de sedación, aumentando así la seguridad del paciente.
El estudio, realizado en el Hospital Santa Maria Maddalena en Italia, involucró a personal de AFQ y de quirófano que carecía de familiaridad previa con la interpretación de EEG. Se utilizó un dispositivo de electrodo seco único (NeuroSky MindWave Mobile-2) para transmitir datos de EEG en tiempo real a una tableta, donde el personal podía ver las formas de onda de EEG en crudo.
Tras un curso de entrenamiento, se evaluó la capacidad del personal para interpretar 12 trazos de EEG en crudo correspondientes a 3 niveles de sedación:
- Nivel 1: Sedación profunda (BIS <65)
- Nivel 2: Estado intermedio (BIS 66-85)
- Nivel 3: Sedación ligera (BIS >86)
Los resultados mostraron alta precisión para identificar sedación ligera (80.8%) y profunda (89.4%), pero menor precisión para el estado intermedio. La matriz de confusión reveló confusiones principalmente entre los niveles 2 y 3.
En conclusión, la mayoría del personal pudo interpretar con precisión los niveles de sedación ligera y profunda mediante EEG en crudo luego del entrenamiento. Sin embargo, distinguir la sedación intermedia fue más desafiante.
Este estudio resalta la utilidad de un dispositivo de electrodo seco único para evaluar la profundidad de la sedación durante AFQ. También enfatiza la necesidad de entrenamiento para mejorar la precisión de interpretación del EEG en crudo, especialmente para diferenciar la sedación intermedia del estado de alerta.
El monitoreo directo del EEG por anestesiólogos es alentador y debería fomentar el desarrollo de instrumentos amigables y asequibles para uso personal más allá del quirófano. La interpretación confiable del EEG en crudo es crucial para garantizar la seguridad de pacientes vulnerables, como adultos mayores susceptibles a los efectos dañinos de la sedación excesiva.