La Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR) se ha posicionado firmemente en un reciente comunicado advirtiendo que la anestesia es un procedimiento especializado que solo debe ser administrado por médicos expertos en anestesiología. Esta declaración resalta la importancia capital de adherirse a los más altos estándares profesionales para garantizar la seguridad del paciente y la calidad del cuidado médico.
La SEDAR condena el aumento de casos donde no especialistas asumen tareas de anestesiología, calificándolo como un peligroso retroceso en la práctica médica. El comunicado reitera que el conocimiento y la experiencia de los anestesiólogos certificados han sido la piedra angular en la impresionante reducción de la mortalidad anestésica a lo largo de los años, haciendo énfasis en que su presencia es más que una formalidad; es una salvaguarda vital. La tasa de mortalidad, que en la década de 1960 era de un fallecimiento por cada mil anestesias, ha disminuido dramáticamente a menos de uno por cada 150.000 en la última década, gracias a la intervención de especialistas.
La SEDAR invoca el Protocolo de Helsinki para subrayar la seriedad de un consentimiento informado previo a la anestesia, asegurando que solo los médicos con formación específica en Anestesiología y Reanimación tienen la capacidad de proporcionar tal nivel de seguridad. Insta a los pacientes a exigir que sus procedimientos anestésicos estén en manos de profesionales con credenciales apropiadas. El mensaje es claro: la SEDAR está comprometida con la lucha por mantener la integridad y la seguridad en la anestesiología, recordando a todos que este no es un campo para atajos ni concesiones.
Como anestesiólogos, sabemos de la importancia de mantener y defender los estándares de nuestra profesión. Cada día, nos enfrentamos a la responsabilidad de cuidar la vida y la seguridad de nuestros pacientes durante uno de los momentos más vulnerables de su atención médica. La capacitación intensiva y la certificación que perseguimos no son solo sellos de nuestra dedicación, sino imperativos para ofrecer la calidad de atención que cada paciente merece. Nos hacemos eco del llamado de la SEDAR: es nuestro deber como anestesiólogos cuidar de la seguridad de los pacientes y que estos sean atendidos por personal con las credenciales y la capacitación apropiadas.
