La hipotensión intraoperatoria y postoperatoria es un evento común que se asocia con lesiones en órganos y malos resultados médicos. Sin embargo, los cambios en la presión arterial durante la sedación procedimental no se han descrito adecuadamente. En este artículo, exploraremos los hallazgos del estudio publicado en el British Journal of Anesthesia titulado “Hipotensión durante la sedación con propofol en colonoscopias: un análisis retrospectivo exploratorio y metaanálisis”. Analizaremos los datos recopilados de cinco ensayos clínicos sobre sedación con propofol para colonoscopias y una base de datos clínica para arrojar luz sobre la incidencia de la hipotensión en estos procedimientos.
Hipotensión durante la sedación con propofol:
El estudio se basó en datos de pacientes individuales de cinco ensayos clínicos que utilizaron propofol para la sedación en colonoscopias. Se descubrió que el 36% de los procedimientos estuvieron asociados con episodios de hipotensión. Además, se encontró que la duración de la sedación con propofol y las dosis más altas de propofol se correlacionaron con episodios de hipotensión más prolongados y profundos.
Comparación con otras formas de sedación:
El estudio también realizó una metaanálisis que comparó la incidencia de hipotensión en procedimientos donde se utilizó propofol con aquellos en los que se emplearon otras formas de sedación. Los resultados revelaron un riesgo aumentado de hipotensión en los procedimientos con propofol en comparación con el uso de etomidato, remimazolam, midazolam o benzodiazepinas en general. Sin embargo, se encontró que la hipotensión era menos probable con propofol en comparación con la dexmedetomidina.
Conclusiones:
Este estudio destaca la frecuencia de la hipotensión durante la sedación con propofol en colonoscopias y su asociación con daños potenciales en pacientes quirúrgicos. Los resultados sugieren que los anestesiólogos debemos ser conscientes de este riesgo y tomar medidas para minimizar la hipotensión durante los procedimientos de colonoscopia. Además, el estudio resalta la importancia de considerar alternativas a propofol en pacientes con mayor riesgo de hipotensión.
