Como anestesiólogos, entendemos la importancia de un entorno quirúrgico enfocado y seguro. Basándonos en la publicación de la WFSA “Distractions in the OR” por Katerenchuk y Batista, exploramos cómo las distracciones en el quirófano pueden impactar tanto en la práctica de la anestesiología como en la seguridad del paciente.
Las Distracciones en el Quirófano: Una Realidad Inevitable
Las distracciones en el quirófano son ubicuas y varían desde sonidos inesperados hasta la presencia de dispositivos electrónicos personales. Aunque algunas pueden tener un impacto positivo en el trabajo en equipo, la mayoría conlleva riesgos para la seguridad del paciente y aumenta la carga cognitiva del anestesiólogo.
Efectos de las distracciones: de la atención a la vigilancia
La atención y la vigilancia son muy importantes en anestesiología. Las distracciones pueden llevar a una pérdida de la “imagen global”, disminuyendo la vigilancia y la conciencia situacional, lo que a su vez puede causar errores y fallos en los procedimientos.
Impacto en el trabajo en equipo y estrategias de mitigación
Las distracciones afectan la dinámica del equipo quirúrgico. El manejo efectivo de estas requiere de habilidades que se adquieren con la experiencia. Es esencial promover sesiones educativas sobre las distracciones y su impacto para fomentar un cambio en la cultura orientado a mejorar la seguridad del paciente.
La regla de la ‘cabina estéril’ en el quirófano
Inspirándonos en la aviación, aplicar una regla similar al “cockpit o cabina estéril” durante las fases críticas del procedimiento quirúrgico puede mejorar significativamente la seguridad del paciente. Esto implica una zona sin interrupciones donde se prohíben las conversaciones no esenciales, el ruido y las actividades que no son cruciales.
Conclusión:
Las distracciones en el quirófano son un desafío complejo que requiere un enfoque multidimensional para garantizar la seguridad del paciente y la eficacia del equipo de anestesiología. Al entender y abordar estas distracciones, podemos mejorar significativamente la calidad del cuidado que brindamos.