La anestesia pediátrica es un área desafiante de la práctica anestésica debido a las diferencias fisiológicas y farmacocinéticas en comparación con la población adulta. La elección de la técnica anestésica adecuada en pacientes pediátricos requiere una comprensión exhaustiva de la farmacología de los anestésicos y los factores que afectan su distribución y eliminación en el cuerpo de los niños.
La anestesia intravenosa (TIVA) ha ganado popularidad en la anestesia pediátrica debido a su rápida inducción, fácil titulación y eliminación más rápida en comparación con la anestesia inhalada. Aunque la AIV en niños puede ser más segura en comparación con la anestesia inhalada, se requiere un conocimiento profundo de la farmacocinética de los anestésicos intravenosos en pediatría.
Los anestésicos intravenosos utilizados en pediatría se dividen en dos categorías principales: los anestésicos de acción corta y los de acción prolongada. Los anestésicos de acción corta, como el propofol y el etomidato, se usan para la inducción y el mantenimiento de la anestesia. Los anestésicos de acción prolongada, como el dexmedetomidina y el remifentanilo, se utilizan para proporcionar analgesia y sedación durante y después del procedimiento quirúrgico.
El propofol es un anestésico intravenoso de acción corta que se utiliza comúnmente en la inducción y el mantenimiento de la anestesia en pediatría. Es un agente hipnótico que actúa sobre los receptores GABAérgicos en el cerebro y tiene un inicio de acción rápido y una duración corta. El propofol se metaboliza rápidamente en el hígado y se elimina principalmente por el riñón.
El etomidato es otro anestésico intravenoso de acción corta que se utiliza en pediatría para la inducción de la anestesia. Actúa sobre los receptores GABAérgicos en el cerebro y tiene un inicio de acción rápido y una duración corta. El etomidato se metaboliza en el hígado y se elimina principalmente por el riñón.
La dexmedetomidina es un anestésico intravenoso de acción prolongada que se utiliza en pediatría para proporcionar sedación y analgesia durante y después del procedimiento quirúrgico. Es un agonista selectivo de los receptores alfa-2 adrenérgicos que actúa sobre el sistema nervioso central para proporcionar analgesia y sedación. La dexmedetomidina se metaboliza en el hígado y se elimina principalmente por el riñón.
El remifentanilo es otro anestésico intravenoso de acción prolongada que se utiliza en pediatría para proporcionar analgesia y sedación durante y después del procedimiento quirúrgico. Es un agonista del receptor opioide mu que actúa sobre el sistema nervioso central para proporcionar analgesia y sedación. El remifentanilo se metaboliza rápidamente en el plasma sanguíneo y se elimina principalmente por los riñones.
En conclusión, la anestesia intravenosa en pediatría presenta una serie de desafíos y se requiere una comprensión exhaustiva de la farmacología de los anestésicos intravenosos en pediatría para garantizar una administración segura y efectiva. Los anestésicos intravenosos utilizados en pediatría se dividen en dos categorías principales: los anestésicos de acción corta y los de acción prolongada. Los anestésicos de acción corta, como el propofol y el etomidato, se utilizan para la inducción y el mantenimiento de la anestesia, mientras que los anestésicos de acción prolongada, como la dexmedetomidina y el remifentanilo, se utilizan para proporcionar analgesia y sedación durante y después del procedimiento quirúrgico.
Es importante tener en cuenta que la administración de anestésicos intravenosos en pacientes pediátricos debe ser individualizada en función de la edad, el peso, la comorbilidad y la respuesta del paciente. El monitoreo continuo y la titulación cuidadosa de los anestésicos intravenosos son esenciales para garantizar una anestesia segura y efectiva en pacientes pediátricos.
En resumen, la anestesia intravenosa es una técnica útil en la anestesia pediátrica que ofrece ventajas en términos de inicio rápido y titulación fácil. Los anestésicos intravenosos utilizados en pediatría deben ser seleccionados con cuidado y administrados con precaución para garantizar una anestesia segura y efectiva en pacientes pediátricos.